Iba a “Casa Colomba”. Cruzó las altas soledades de la Angostura del Orinoco. Limpió su cuerpo de la noche. Se quitó de encima las impurezas y se sentó a rezar. La oración, envuelta en una silenciosa calidez se perdió en los cielos.
Iba a “Casa Colomba”. Cruzó las altas soledades de la Angostura del Orinoco. Limpió su cuerpo de la noche. Se quitó de encima las impurezas y se sentó a rezar. La oración, envuelta en una silenciosa calidez se perdió en los cielos.